Ser emprendedor, CEO o fundador de una empresa o startup e incluso freelancer está lleno de retos y circunstancias propios de mantener tu negocio activo y vigente.

El problema radica en que la tendencia es que muchos fundadores suelen enfrentar estas situaciones sin ayuda.

Asumen que son los únicos con esos problema, cuando en la realidad es mucho más común de lo que creen.

Pero es una situación común a quienes llevan las riendas de un negocio

Si no lo crees, levanta un dedo por cada una de las situaciones que resuenen en ti:

• Dificultad para la toma de decisiones estratégicas para tu empresa.
• Manejo de tiempo.
• Problemas para la gestión financiera de tu empresa.
• Falta de liderazgo. Incapacidad para delegar tareas y falta de motivación para el talento que te acompaña.
• Desacuerdos con los cofundadores de tu empresa.
• Manejo de los empleados.
• Falta de enfoque y claridad en tus objetivos a corto, mediano y largo plazo.
• Dificultad para conseguir nuevos clientes y canalizar el crecimiento de tu empresa.
• Falta de consistencia en los ingresos.
• Falta de entendimiento en la navegación de levantar capital.

La lista puede ser infinita si exploras cada frente necesario para hacer rentable y sostenible una empresa.

Como emprendedor esta situación es abrumadora, al punto de que puede afectar tus relaciones familiares, tu salud mental y bienestar general.